
Cuarenta docentes de la mencionada casa de estudios, agrupadas en una Red de Profesoras, convocaron a un pañuelazo que se desarrolló el día de ayer en las escalinatas del edificio de Recoleta. Durante la tarde noche, las icónicas columnas del edificio se pintaron de verde gracias a la multitudinaria concurrencia, tanto de docentes como alumnos de la mencionada casa de estudios.
Bajo la consigna Aborto legal, seguro y gratuito, las compañeras que se dieron sita reclamaron por la aprobación de la Ley que se tratará en una histórica y maratónica sesión, el próximo miércoles en el Congreso de la Nación.
Una de las referentes de la Red es la abogada subdirectora de la especialización en Derecho de Familia, Marisa Herrera, que también fue una de las grandes impulsoras del nuevo Código Civil y Comercial, se pronunció en tal sentido y manifestó que “hay que legalizar y despenalizar porque es una deuda básica que tiene el Estado en una sociedad democrática, especialmente con las mujeres, ya que la posibilidad de ser madres es lo único y principal que nos diferencia desde lo biológico con los varones, por lo cual, si realmente se pretende lograr una igualdad real eso es imposible si no se permite que las mujeres tengamos el derecho a decidir si ser o no ser madres. Es decir, que no se nos obligue a serlo con todo lo que eso significa, en contra de nuestra voluntad”.
Además, argumenta que legalizar la interrupción voluntaria del embarazo es una cuestión de salud pública y que tiene que ver con la defensa del derecho a la vida de las mujeres, “en especial de las más vulnerables”. Por otro lado, la doctora explicó que el sistema de penalización que rige actualmente ha fracasado y que, observando lo que sucede en el derecho comparado, “está claro” que legalizar estas prácticas no solo hace que disminuyan los abortos sino también las muertes por abortos clandestinos.
Otra de las mujeres que integra la Red, es la profesora de derecho del trabajo Victoria Flores Beltrán. Respecto al tema, se manifestó acerca de la medida y al esencia de la norma que se busca regular: “Se dijo una y mil veces, pero hay que repetirlo: no es aborto sí o aborto no, es aborto legal o clandestino, con todo lo que eso implica para la vida y la salud de las mujeres. Por otro lado, hace a nuestra autonomía, que es poder decidir y que la sociedad sepa que podemos hacerlo. Superar el mandato de la maternidad para que se convierta en una elección es un acto de empoderamiento fundamental”.
Además del cuerpo docente, como dijimos, asistieron una gran cantidad de compañeras estudiantes de Derecho, las cuales entienden que como sujetos históricos que son, tienen un compromiso insoslayable con la causa. Respecto a esto, la compañera y militante feminista Julia Ben Ishai, estudiante de la carrera de derecho opinó al respecto: “Lo más importante es visibilizar el reclamo en una facultad que es absolutamente patriarcal, héteronormativa y conservadora. Además, buscamos que éste reclamo esté representado y, en ese sentido, creemos que es importante ver cómo desde principio de año la cantidad de chicas que llevan el pañuelo en la mochila se ha multiplicado”.
“Es importante saber que el Concejo Directivo de la facultad viene pateando un proyecto presentado de acuerdo entre todas las agrupaciones políticas del campo popular que integramos la facultad, aunque también fue acompañada por el reformismo, espacio cuyos docentes y graduados son los que vienen frenando este proyecto y esto también sirve a modo de presión a ellos, para que finalmente el proyecto salga y La facultad se declare a favor del aborto legal, seguro y gratuito, como ya lo hizo la Universidad de Buenos Aires” concluyó.