
En apenas unos días, la gobernadora María Eugenia Vidal sufrió su segundo episodio de “escrache”, ésta vez en “La Feliz”, adonde acudió para anuncia que la ciudad costera tendrá su propio Metrobus.
Durante el acto, Vidal fue abucheada y silbada por vecinos, docentes y organizaciones locales que se manifestaron en contra del nuevo servicio con carteles, reclamando otras viales en la ciudad.
Del anuncio también participaron el jefe de gabinete nacional Marcos Peña, el ministerio de Transporte, Guillermo Dietrich, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andréis, y el intendente Carlos Arroyo