
Luego de dos días de medidas de fuerza y una extensa audiencia en el Ministerio de Trabajo, los 51 trabajadores despedidos lograron cumplir su reclamo y fueron reincorporados en la fábrica Cresta Roja en el marco de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio.
La empresa agroindustrial, cuyas puertas se encontraban paralizadas desde el lunes por la mañana, tomó la decisión de responsabilizarse abonando los sueldos adeudados en el tiempo y los días perdidos de trabajo, además de la reapertura por un plazo de 15 días de la planta de El Jagüel, ubicada en el partido bonaerense de Esteban Echeverría.
Fuentes del Ministerio indicaron que “en el acta quedó constancia de que la empresa se comprometió a reabrir las plantas con los empleados despedidos reincorporados, mientras los integrantes del gremio garantizaron que no realizarán disturbios”.
Cabe destacar los dichos de Santiago Perea, gerente de Proteinsa S.A (empresa adonde pertence Cresta Roja) quien afirmó que los despedidos “no eran trabajadores sino barrabravas”. También afirmó que los negocios “ya estaban hechos” y que era hora de “barrer a estos pibes”.
Vicente Roca