
Los números que cobran los líderes de la Iglesia Católica desataron una polémica entre la opinión pública y diferentes opiniones de los dirigentes políticos. En este contexto, el arzobispo platense, Héctor Aguer, se defendió de las críticas.
“Los cuarenta mil pesos, creo que esa es la suma, los gasto en darle a los pobres. Tengo clientes fijos y sacerdotes a los cuales les falta y también en pequeñas cosas mías”, expresó el eclesiástico en declaraciones a Radio Continental.
En este sentido, Aguer contó que si lo rebajan o le quitan el subsidio se las “arreglará como pueda”. “Pero aquí hay una razón histórica muy fuerte y es que la mayoría del pueblo argentino es bautizado en la Iglesia Católica”, añadió.
El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, había dicho en Diputados que los obispos cobran 46.800 pesos y el presupuesto que el Gobierno destina de manera anual llega a los 130 millones.