
Una joven de 22 años, cuya identidad se preserva, vivió una verdadera pesadilla cuando fue secuestrada en nuestra ciudad por su expareja, quien la sometió a reiteradas palizas y abusó sexualmente de ella en varias oportunidades, informaron ayer fuentes policiales.
“Durante todo el tiempo que la tuvo retenida, no solo le pegó en diferentes partes del cuerpo, sino que la amenazaba constantemente de muerte y no la dejaba salir. También abusó sexualmente de ella varias veces”, admitió un jefe de la fuerza.
Todo se inició el pasado viernes, cuando la víctima se encontraba en la parada de colectivos ubicada en la intersección de calles 122 y 606, junto a su hijo de un año. En ese momento, apareció un Fiat Palio de color gris, con su exnovio a bordo, acompañado de otro hombre.
El sujeto la obligó a subir al auto y la llevó a la fuerza hasta su casa, emplazada en 138 entre 521 y 521 bis. Una vez encerrados allí, la sometió a toda clase de brutales tormentos, que incluyeron diferentes tipos de torturas.
Para huir junto a su pequeño hijo, la víctima esperó hasta que el hombre se durmiera y, una vez liberada y recuperada de la conmoción, se dirigió hasta la DDI La Plata, donde radicó la denuncia.
En cuanto a los motivos que llevaron al agresor a actuar de esa manera, un pesquisa indicó que “se había separado de la damnificada hacía aproximadamente un mes, y aparentemente tenía intenciones de volver”.