
2017 no son los ´90, y el Ensenadazo, aquel acto que contó con un notable apoyo de los vecinos y los gremios en la era menemista como reclamo contra las privatizaciones estuvo lejos de repetirse en el día de ayer.
En aquel entonces, 10.000 personas se hicieron sentir en las calles. Ayer, menos de 400 personas se movilizaron por el desinflado dirigente sindical Pancho Banegas (secretario general de ATE), que se encuentra en la previa a una posible cita judicial por la falta de resoluciones laborales en el ARS.
Banegas apeló a la fe al convocar junto a Mario Secco, que ve cada vez más cuestionado su mandato y legitimidad en Ensenada, un acto político buscando apoyo.
La convocatoria fue un golpe contra la pared, ya que de los 3500 trabajadores del Astillero apenas asistió un 5% (175), y tampoco contaron con el apoyo de los vecinos de la región. Fuentes del ARS afirmaron que Banegas “perdió mucha banca” por parte de los empleados.
Sí a esto se le suma que no asistió ningún representante de Berisso y La Plata en el acto que no pertenezca a Unidad Ciudadana, el golpe es aún más duro para los dirigentes, que juegan en conjunto de cara a octubre. Cabe recordar que Fernando Cancillería, que se postula en el sexto lugar como concejal en la lista de Secco, cuenta con el apoyo de Banegas.
El desgaste en las gestiones del jefe comunal y del secretario general quedó en evidencia al no obtener el respaldo que deseaban, y la maniobra, orientada a meter presión al gobierno de la Provincia, solo quedó en la anécdota.